La mariposa es símbolo de la alegría, la belleza, la ligereza, de lo efímero, pero también de la inmortalidad, el renacimiento y resurrección.
Por años me he preguntado ¿por qué me gusta tanto este animalito?
Mis repuestas han sido diversas, me ofrecen el ambiente perfecto para soñar juntas en un corto vuelo, danzan en perfecta armonía con el día, ellas no hacen ruidos, son indefensas, renacen en cada ser, perfuman el aire pintando la vida de arcoiris con su vuelo y se posan en mi dándome ternura y pureza.
Quizás en algunas de estas repuestas encontraba una identificación con la fragilidad que ellas poseen, así que un buen dia decidí buscar sobre su mágica presencia en mis pensamientos y cada información y detalles fui aprendiendo y guardándola en mi alma, sintiendo su existir como parte de mi, amando sus colores, su vuelo y viendo con tristeza como se me perdían en corto tiempo en aquel inmenso llano que terminaba en el arroyo cercano de mi casa paterna.
Si de algo estoy segura de acuerdo a mis aprendizaje sobre ellas, es que las mariposas son una belleza de la naturaleza que solo brindan inspiración y seducción, dos condiciones asociadas estrechamente al amor; por su capacidad de cambio encarnan la metamorfosis y las potencialidades del ser humano.
Una mariposa comienza su vida como oruga y pasa a través de una transformación importante hasta convertirse en un capullo y después emerge como mariposa hermosa.
En muchas culturas la miran como símbolo de impermanencia y de la inestabilidad de la vida terrenal, ya que se creía que esto era similar al proceso del viaje de un alma de un cuerpo terrenal a un cuerpo divino por el asombroso proceso de cambio de una oruga a una mariposa.
Las mariposas son animales frecuentemente asociados a las manifestaciones de carácter mitológico y religioso de la especie humana a lo largo de toda su historia y prácticamente en todo el planeta.
En algunas culturas la representaban saliendo de la boca de agonizantes y difuntos, como símbolo del aliento vital que se escapa.
Existen representaciones en lápidas grecorromanas, en las cuales la "Psychè" (el alma) aparece como una mariposa saliendo del cuerpo de los muertos o como una niña alada.
Para los cristianos, en el contexto de una tumba, es el alma que, sale desembarazada de su envoltura carnal asciende, transformándose en imagen de resurrección.
Mientras que en el feng shui simboliza la cura más común para todo lo relacionado a los aspectos sentimentales o del romance, según los expertos; es frecuente ver colgada en residencias las mariposas como adornos que además de embellecer el entorno activan el romance en las parejas, poseen la energía del amor, representan la libertad, siendo capaz de atraer esa compañía que las personas solas permanentemente buscan.
No es de todos asumir las supersticiones, pero con frecuencia he escuchado hablar acerca del significado de los colores de las mariposas, dicen que si una mariposa negra se posa en algún lugar en horas nocturnas es señal de que alguien morirá o de que en un período de tiempo habrá mala suerte, si es blanca es una señal de pureza que significa que habrá también buena suerte, así siguen cierto tipo de especulaciones al respecto.
Por Doris Rodríguez